No hubo, pues, tiempo alguno en que tú no hicieses nada, puesto que el
mismo tiempo es obra tuya. Pero ningún tiempo te puede ser coeterno,
porque tú eres permanente, y éste, si permaneciese, no sería tiempo.
¿Qué es, pues, el tiempo? ¿Quién podrá explicar esto fácil y brevemente?
¿Quién podrá comprenderlo con el pensamiento, para hablar luego de él?
Y, sin embargo, ¿qué cosa más familiar y conocida mentamos en nuestras
conversaciones que el tiempo? Y cuando hablamos de él, sabemos sin duda
qué es, como sabemos o entendemos lo que es cuando lo oímos pronunciar a
otro. ¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si
quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin
vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si
nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría
tiempo presente. Pero aquellos dos tiempos, pretérito y futuro, ¿cómo
pueden ser, si el pretérito ya no es él y el futuro todavía no es? Y en
cuanto al presente, si fuese siempre presente y no pasase a ser
pretérito, ya no sería tiempo, sino eternidad. Si, pues, el presente,
para ser tiempo es necesario que pase a ser pretérito, ¿cómo decimos que
existe éste, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser, de tal
modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo sino en cuanto
tiende a no ser?
San Agustín. Confesiones, XI, 14.
Mostrando entradas con la etiqueta Tiempo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Tiempo. Mostrar todas las entradas
martes, 26 de febrero de 2019
lunes, 18 de febrero de 2019
Tiempo
TIEMPO, Lat. tempus ris. est intervallum mundi, et motus divisus in partes aliquot, a Solis, et Lunae cursu, a quorum tenore temperato tempus dictum est. Tener tiempo, tener lugar. Llegar a tiempo, llegar a sazón. Andar con el tiempo, acomodarse. A un tiempo juntamente, y en una sazón. Dar tiempo al tiempo, dar lugar. En la música, en el juego de la esgrima, y en el de la pelota, usan deste término tiempo. Hazer buen tiempo, o mal tiempo.
Covarrubias y Horozco, Sebastián de. Tesoro de la lengua castellana o española. Madrid: Luis Sánchez, 1611. P. 1329.
Covarrubias y Horozco, Sebastián de. Tesoro de la lengua castellana o española. Madrid: Luis Sánchez, 1611. P. 1329.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)